Sequía, Mala Gestión y Protestas: La Crisis del Agua en Irán Alcanza Nuevas Alturas
La crisis del agua en Irán ha alcanzado un nivel crítico, especialmente en las principales ciudades y Teherán, amenazando la vida de millones de ciudadanos y la estabilidad del régimen.
La combinación de sequía prolongada, cambio climático y mala gestión gubernamental ha llevado a una dramática disminución en la disponibilidad de agua, dañando severamente la infraestructura y la vida cotidiana.
En Teherán, las precipitaciones han disminuido en aproximadamente un 46% este año en comparación con la media, y el flujo de agua a las presas en todo el país ha disminuido en un 43% en comparación con el año pasado. Los principales ríos, incluido el Zayandeh Rud en Isfahan, se están secando.
Los expertos culpan al gobierno por construir represas sin una planificación adecuada, asignar agua a cultivos de riego intenso en los desiertos y descuidar la infraestructura antigua y con fugas, al tiempo que priorizan las inversiones en proyectos militares y nucleares sobre el desarrollo civil.
Las empresas de agua en la capital han comenzado a implementar cortes de agua de hasta 12 horas para los "consumidores pesados" después de tres advertencias, pero en los suburbios más pobres, los informes indican interrupciones de hasta 48 horas consecutivas.
Para ahorrar agua, las autoridades han reducido la presión del agua en aproximadamente un 50%, lo que está afectando el suministro a edificios de gran altura. El presidente Masoud Pezeshkian admitió públicamente: "No tenemos agua, ni debajo de nuestros pies ni detrás de las represas", y pidió urgentemente al público y a los expertos que sugirieran soluciones.
A pesar de las declaraciones del gobierno de que no se espera un "día cero", un cierre completo del agua, los informes de los últimos días indican el despliegue de camiones cisterna de agua en el corazón de Teherán y otras ciudades. Este paso, destinado a proporcionar agua a las zonas afectadas por los cortes, sugiere que ya se han activado las soluciones de emergencia.
Mientras tanto, la extracción excesiva de agua subterránea ha provocado el hundimiento de la tierra en ciudades como Teherán e Isfahán, causando grietas en las casas, daños a las carreteras y graves daños a la infraestructura. Los expertos estiman que el 85% de los recursos hídricos renovables de Irán ya se han utilizado por completo.
La crisis está provocando protestas en todo el país. Los residentes de Sabzevar y los suburbios de Teherán han protestado frente a los edificios gubernamentales por los cortes de agua y electricidad, dirigiendo su ira directamente al gobierno. Junto con la difícil situación económica, el levantamiento por la escasez de agua se está convirtiendo en una grave amenaza para la estabilidad política de Irán.
(INN/Noticias VPI)
“Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua. Yo, Jehová, los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé”. - Isaías 41:15-17